¿Sabes identificar el reflujo gastroesofágico? Conocido popularmente como acidez o ardor, proporciona molestias cuando la cantidad de reflujo que generamos es excesiva. Su principal síntoma es la sensación de ardor o quemazón en la boca del estómago y el pecho, que suele darse después de comer y que puede ser peor por las noches.
Otros síntomas menos comunes son la regurgitación, el dolor de garganta, dificultad para tragar, ronquera, tos o dificultad respiratoria. Durante el embarazo es bastante usual padecerlo debido a la presión abdominal que produce el crecimiento del feto, pero desaparece después del parto. Si tienes molestias, pregúntanos en la farmacia y te aconsejaremos cómo tratarlas.
El reflujo gastroesofágico es una enfermedad bastante común. En la mayoría de los casos es posible evitar o reducir sus molestias con ciertos cambios en tu estilo de vida. Si eres de los que lo padeces, estos consejos te ayudarán:
- Evita cierto tipo de alimentos que agravian los síntomas (grasas, calóricos, picantes, irritantes…) y reduce las raciones.
- No comas en las dos / tres horas anteriores a acostarte.
- No fumes.
- Evita el alcohol y bebidas gaseosas.
- Controla el sobrepeso.
- También te puede resultar útil dormir con la cabecera de la cama elevada.
Si los síntomas persisten, te aconsejamos que visites a tu médico para que te prescriba el tratamiento más adecuado.
Si padeces reflujo gastroesofágico debes saber que hay ciertos alimentos que lo potencian. Eliminarlos o reducirlos de la tu dieta te ayudará a rebajar los síntomas. Alimentos de efecto irritante:
- Café y Te.
- Cítricos.
- Tomate y productos a base de tomate.
- Bebidas gaseosas.
- Chocolate.
- Menta.
- Comidas grasosas o picantes (fritos, salsas…).
- Ajo y cebolla.
- Frutos secos